-->
Podría
comenzar tan lejos como desde el S. VII o IV a. C. Según la expedición del
Cartaginés Hannón, pero voy a dar un salto y parar el almanaque en el siglo
XIX.
Los
pescadores Canarios llevan muchos años visitando “la costa”, es una pesca de
consumo interno en su mayor parte y se requiere de realizar salazón para poder
hacer llegar las capturas a las Islas. Necesitan puntos de referencia y lugares donde poder
desembarcar, así la costa tiene ya nombres puestos por los pescadores, como
“Matas de los Majoreros, Restinga del Parchel, Dientes de la Aguada”, etc.
En
1.881 los emprendedores; D. Juan Pérez Gallego, el Sr. Finat, el Sr. Barón del
Castillo de Chirel, D. Federico Rubio y el Sr. Puente, en Lanzarote crean la “Sociedad
de Pesquería Canario-Africana”, ven las posibilidades de “la costa” conocida
oficialmente con el nombre que dieron en llamar los expedicionarios
Portugueses, Río de Oro. Tienen por intención crear dos factorías, la primera
de ellas en la isla de La Graciosa y la segunda en Río de Oro, ya ven la posibilidad
de exportación de pescado y el comercio con Río de Oro.
Para
la factoría de Río de Oro la Sociedad, sobre todo D. Juan Pérez Gallego y D.
Federico Rubio (Presidente y Vice-Presidente) organizan una expedición desde
marzo de 1.881 hasta septiembre del mismo año con el objetivo de llegar a acuerdos
con los principales Cheij de la zona y obtener en “propiedad” el lugar, donde
ya han costeado un pontón, para la Sociedad y se conservase el territorio para
nuestra patria. De hecho consiguen ir con los tres Cheij más importantes hasta
Arrecife para firmar dicha cesión.
No
había más.
El
28 de octubre de 1.884 “El Progreso se
hace eco del rumor de haber salido de Canarias, provisto de los recursos
necesarios, el señor Bonelli, secretario de la Sociedad de Africanistas, con el
objeto de enclavar el pabellón español en varios puntos de la costa occidental
de África. Añade que esto responde a
proyectos reservados que abriga el señor Cánovas.”
El
día 29 la prensa Ministerial desmiente que el señor Bonelli partiese por
instrucciones del Gobierno, asegurando hacerlo por iniciativa particular.
El
30 se reconoce haber facilitado fondos al señor Bonelli para clavar la bandera
española en la costa. La prensa continúa con el comentario; “Tarde se le han facilitado esos fondos al
señor Bonelli. Porque ya le tomó la delantera el príncipe de Bismark con cinco
fragatas por banda”. Varios fueron los países de entonces interesados en
Río de Oro, de hecho ya desde 1.876 existe una factoría Inglesa en Cabo Juby.
El
21 de noviembre un telegrama informa que en la desembocadura de Río de Oro hace
días que ondea el pabellón español. Continuando la goleta de guerra Ceres
dirección a Cabo Blanco con el objeto de saludar la bandera española que una
compañía mercantil enarbola en dicho punto, la administra D. José F. De Lara.
El
15 de diciembre se recibe una carta del señor Bonelli informando que se ha
obtenido la “sumisión” a España, estas
“sumisiones” están respaldadas por acuerdos por escrito y firmados por las
partes, como este del 28 de noviembre en Cabo Blanco.
El
asterisco aclara que donde pone admitiremos en el original pone admitiríamos.
Y
así conocemos la foto que quizás sea la más famosa de la toma de posesión del
territorio de Río de Oro y del lugar bautizado como factoría de Villa
Cisneros”.
Bandera,
caseta, españoles, indígenas y al fondo en el mar los pescadores, todo un
comienzo…
En
esta otra aparece la goleta de guerra Ceres en la que ha llegado el señor
Bonelli.
La
goleta de guerra Ceres
A
todo esto, la emprendedora Sociedad Canario-Africana está en liquidación desde
junio de este año de 1.884, entre las pertenencias puestas a subasta figuran
dos embarcaciones el “Sahara” y el “Viera y Clavijo”. Aún están presentes en la
factoría de Villa Cisneros, sobre todo el señor Rubio prestará buenos
servicios.
Finaliza
el año con una Real orden del día 26 de diciembre que dice así:
“Art. 1º. El protectorado que sobre el
territorio de la costa occidental de África, comprendido entre el Cabo Bojador
y la Bahía del Oeste en Cabo Blanco, se constituyó por Real orden del 26 de
diciembre último, estará a cargo del Ministerio de Ultramar.
Art. 2º. Bajo la inmediata inspección de
dicho Ministerio, y con el carácter de delegado del Gobierno, se nombrará un
funcionario, con residencia en la costa mencionada, que se denominará comisario
regio.
Art. 3º. El cargo de comisario estará
revestido de todas las facultades y atribuciones indispensables para el
gobierno y defensa de los establecimientos fundados, o que se fundaren en lo
sucesivo, dentro de los territorios comprendidos en el protectorado.
Art. 4º. Tendrá además facultad para
celebrar tratados con los indígenas, así como para tomar posesión de los
terrenos que no tengan dueño conocido, dando cuenta en ambos casos al Gobierno
para la debida aprobación.
Art. 5º. Tendrá asimismo el mando superior
de las fuerzas de mar y tierra que allí hubiere, para el sostenimiento del
orden y defensa de los territorios protegidos.
Art. 6º. Ejercerá, por último, la
jurisdicción civil y criminal ordinarias, bajo la dependencia y con apelación a
la Audiencia de Canarias, así en tierra como dentro de la zona marítima
perteneciente a la costa expresada.
Art. 7º. Los Ministerios de Ultramar,
Estado, Gracia y Justicia, Guerra y Marina dictarán las disposiciones
necesarias para la ejecución del presente decreto.
Para desempeñar el cargo de comisario regio,
ha sido nombrado el Sr. D. Emilio Bonelli y Hernando.
Seguimos en el intento...
Documentación obtenida de Jable. Archivo de prensa digital de la ULPGC
Biblioteca Virtual del Ministerio de Defensa
Hemeroteca Digital. Biblioteca Nacional de España
No hay comentarios:
Publicar un comentario