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"En el intento 2010" fue el diario de un pescador en las modalidades de Spinning desde costa o embarcado y Jigging en la isla de Fuerteventura, se tuvieran o no capturas expresar las sensaciones de cada salida, sensaciones de éxito o frustración según se desarrollaran las jornadas de pesca, en soledad con el medio o acompañado.

Dejaré el formato "diario", hablaremos de temas relacionados con el Spinning y el Jigging, sean capturas, equipos, complementos, etc...




domingo, 22 de enero de 2017

VASMOS DE MOSQUEROS

Primera salida a Mosca:

Tras cientos de miles de minutos de vídeo viendo cómo narices se hace, el dedo gordo sobre el grip, los cuatro dedos entre talón y muñeca, movimiento entre las diez y las dos, el pie izquierdo adelantado, etc etc y a eso de que Antonio por fin tiene su equipo, nos decidimos.

Elegimos una zona conocida de Bailas y Lubinas, tendremos un viento máximo de 15 nudos, la marea nos interesa terminando de vaciar, a eso de las 11,30/12,00h estaría bien que empezásemos.

Llegando observamos fuerza en la orilla, las olas no son grandes pero intuimos corriente por la cantidad de arena que hay en suspensión, pero ya estamos aquí y no hemos traído otra cosa que nuestros equipos de Mosca.

Tenemos nuestras flamantes Fly-Basket hechas con dos taburetes de escalón para niños y unos foniles pegados en el fondo, del quince.



Nos equipamos apropiadamente y quedamos como unos pirulínes con una pinta de Mosqueros que tira patrás. Antonio hereda mi vadeador de plástico, yo hace unas fechas que me he hecho con un Rapala Prowear X-Protect, ahí estamos.



El viento nos vienes de nuestra derecha y a los pocos lances ya tenemos un Moscazo en la oreja y otro en las gafas (no olviden la importancia de usar gafas siempre que pesquen con muestras), la cosa va más o menos bien y el viento aunque  molesto es soportable en el casteo.

Donde nos ha dado un paliza de escándalo el viento es en la canasta, imposible hacer que se metiese ahí dentro, una y otra vez se nos queda por fuera flotando sobre el agua en la orilla con el consiguiente enredo con las rocas, nos hace nudos y nos frena el lance final al tirar la corriente de la Cola de Rata.

El vadeador de Rapala fantástico, aun llevando una licra de pata larga no he tenido sensación de calor y he salido seco de dentro de él, un punto para el vadeador.

Marea muy corta, ya en vacía continúa impidiendo que nos metamos bien dentro del agua y aun nos cuesta llegar más allá de los cinco metros, jeje, aun así he podido ver una Lubi detrás de mi mosca por unos instantes.


Seguimos en el intento…desando tener, "la sensación" :)