Este año me toca despedirlo solo, el amigo Antonio se compró anteayer una gripe enorme y no ha querido dejarla sola en casa.
Amanece espectacular, una ola mediana con mucha espuma y cero viento, marea subiendo desde el repunte de baja, todo a mi favor excepto los de las escamas que no he conseguido ver ni uno.
Camino, lanzo, camino y camino, tanto caminé que llegó un momento en que me encontraba como perdido, me detuve a preguntar pero no había nadie en casa, me tomé un respiro y desande lo andado.
Seguramente no vuelva a mojar muestras hasta mediados del mes que viene en otro mar y espero que con bichos diferentes, gordos y feos, ya contaré.
Que el 2014 nos traiga mejoras en todos los sentidos, empezando por la salud y terminado por muchos peces.
Seguimos en el intento...