No, no se confundan, no estoy insultando al amigo Ángel, me refiero a que ha cogido un bonito Dentex dentex ésta tarde, más adelante se lo enseño.
Hemos quedado a las 17,30h para salir hacia el pesquero y cogerlo de marea vacía hacia arriba. Al llegar las dos posturas más usadas están ocupadas, nos ponemos junto a dos pescadores que han resultado ser extranjeros, yo diría que de algún país del Este, tienen una buena Sierra en un balde y muchas Bogas panza arriba en un charco.
Ya antes de parar el coche a Ángel le ha llamado la atención una pequeña punta y al poco de estar con los extranjeros me ha avisado que marchaba hacia la punta, unos trescientos metros al sur, yo he permanecido unos minutos más donde empezamos y finalmente he tomado el rumbo de Ángel.
El mar está movido, ni mucho ni poco pero si para estar pendiente de él y máxime cuando la marea viene para arriba. Se hacen las 20h y no hemos tenido un triste ataque, Ángel opta por volver a la primera postura, pero cuando estamos cerca vemos que sigue ocupada por lo que vuelve a donde estaba y yo vuelvo a permanecer cerca de los otros pescadores.
De vez en cuando observo a Ángel, por un lado por seguridad y por otro como es lógico por si pega algo. Estará como a ciento cincuenta metros de mi y por fin veo la típica postura de quien está peleando con algo, caña en alto y curbada....a correr.
Llego a tiempo para grabarle en vídeo, está apurado, el animal le tiene pegado al fondo y el hilo amenaza con rozar en un saliente sumergido, mejor le vemos.
Como decimos por aquí; “del quince” D. Ángel.
Seguimos en el intento...
Hemos quedado a las 17,30h para salir hacia el pesquero y cogerlo de marea vacía hacia arriba. Al llegar las dos posturas más usadas están ocupadas, nos ponemos junto a dos pescadores que han resultado ser extranjeros, yo diría que de algún país del Este, tienen una buena Sierra en un balde y muchas Bogas panza arriba en un charco.
Ya antes de parar el coche a Ángel le ha llamado la atención una pequeña punta y al poco de estar con los extranjeros me ha avisado que marchaba hacia la punta, unos trescientos metros al sur, yo he permanecido unos minutos más donde empezamos y finalmente he tomado el rumbo de Ángel.
El mar está movido, ni mucho ni poco pero si para estar pendiente de él y máxime cuando la marea viene para arriba. Se hacen las 20h y no hemos tenido un triste ataque, Ángel opta por volver a la primera postura, pero cuando estamos cerca vemos que sigue ocupada por lo que vuelve a donde estaba y yo vuelvo a permanecer cerca de los otros pescadores.
De vez en cuando observo a Ángel, por un lado por seguridad y por otro como es lógico por si pega algo. Estará como a ciento cincuenta metros de mi y por fin veo la típica postura de quien está peleando con algo, caña en alto y curbada....a correr.
Llego a tiempo para grabarle en vídeo, está apurado, el animal le tiene pegado al fondo y el hilo amenaza con rozar en un saliente sumergido, mejor le vemos.
Como decimos por aquí; “del quince” D. Ángel.
Seguimos en el intento...