Algunas de nuestras muestras superan tantas adversidades que llegan a hacerse muy mayores y eso pasa factura.
Peleas, golpes y sobre todo sal, demasiada salitre, por mucho que lavemos con agua dulce tarde o temprano las zonas metálicas sufren desgastes, incluso por el mero hecho de estar en contacto con una anilla la diferencia de metales produce electrólisis atacando al más débil, pero vamos esto ya se pasaría de años en nuestra caja.
El amigo Mr Joe de Sakura hoy ha salido de su segundo lance fuera del agua sin la única potera con la que suelo usarlo. Por suerte no ha sido tras un ataque con bicho alguno, simplemente el aro de la muestra ya no aguantaba más.
A un amigo no se le abandona y menos cuando sale por unos 15€ tener uno nuevo.... así que lo suyo es hacer algo por él.
Procuramos quitar todo el metal que podamos teniendo en cuenta que solo podremos quitar el trocito de la parte que va hacia el lomo, dado que las varillas de esta muestra van de punta a punta.
Profundizamos con una broca y fabricamos un aro nuevo, es conveniente torcer una de las puntas al objeto de que sirva de agarre y no salga disparada en la primera embestida.
Preparamos una pequeña manga de pastelero, hacemos la mezcla de pasta de fibra de vidrio con su catalizador, para los que no estén acostumbrados tener en cuenta que una vez se ha hecho la mezcla el tiempo de secado irá en función de la cantidad de catalizador usado, por lo que hay que tenerlo todo preparado, como haber comprobado previamente que nuestro nuevo aro entra bien en el pompi de Mr Joe.
Ahora la cosa trata de meter la pasta en ese pompi y hacerlo de forma generosa y desde lo más profundo hacia fuera, hasta verlo rebosar.
Como ya hemos comprobado previamente que el nuevo aro va entrar sin problemas es hora de hacerlo y tener en cuenta la orientación del mismo, más que nada por si usamos anzuelo simple no nos quede de lado, simplemente con recordar como estaba el original es suficiente, pero si se quiere cambiar el sentido es el momento de hacerlo.
Y pocos minutos después nuestra pasta de fibra de vidrio comienza a tomar temperatura y endurecerse, un poco de limpieza una vez seca del todo con una navaja o una lima para metales pequeña y nuestro amigo vuelve a estar listo para salir volando, darse los baños que le obliguemos y darnos el gusto de bregar los bichos que se deje coger.
Seguimos en el intento...
1 comentario:
Amen... Bricolaje anti crisis :-)
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